Cómo detectar pinchazos en el liner

Has terminado con la puesta a punto de la piscina después del largo invernaje y empiezas a sospechar que tiene una fuga. ¿Qué hacer si tu piscina pierde agua? Lo más probable es que todo esto lo origine un pinchazo en el liner. Una de las cosas más difíciles de detectar que existen. Dependiendo del tamaño de la piscina, el dicho de la aguja en el pajar palidece ante semejante reto.

LA PRUEBA DEL CUBO

No estamos hablando de la última tendencia viral en redes sociales, la prueba del cubo tiene más años que el Internet. Y es algo que debemos hacer antes de echarnos las manos a la cabeza porque quizá nos hayamos puesto demasiado dramáticos y la pérdida de agua se deba simplemente a evaporación y no a un pinchazo.

Para realizar la prueba del cubo necesitaremos, como es lógico, un cubo o cualquier envase que se le asemeje y un rotulador o cinta adhesiva resistentes al agua.

El primer paso es llenar de agua ⅔ del cubo y marcar por dentro del envase la línea hasta la que llega el agua.

Una vez hecho esto, debemos depositar el cubo dentro de la piscina y marcar otra vez el nivel de agua, solo que esta vez por fuera del cubo.

Tras esperar de 24 a 48 horas con el cubo a remojo dentro de nuestra pileta, procederemos a comprobar el resultado de este rudimentario análisis. Si a la hora de la comprobación, la diferencia entre las marcas respecto del nivel actual de agua es similar tanto dentro como fuera, la pérdida de agua es ocasionada por evaporación. En cuyo caso, sería buena idea hacerse con una manta térmica.

En cambio, si al medir estas marcas vemos que se ha perdido más agua en el exterior del cubo, lamento comunicarte que tu liner está pinchado.

A partir de este momento hay que decidir si queremos embarcarnos en la ardua tarea de hallar el pinchazo o no. Si tu liner tiene ya más de cinco años, quizá no merezca la pena el esfuerzo.

REVISAR LOS COMPONENTES

Esta es la parte fácil de la búsqueda. Observar de cerca nuestro equipamiento en busca de fugas es indispensable para no pelearte con el liner en vano.
Puedes empezar por limpiar la bomba y el filtro. Deshazte de toda la suciedad y líbrate de la maleza o la tierra que haya podido envolverla. Una vez hecho esto, encender el sistema de filtrado puede hacer más evidente la aparición de cualquier tipo de fuga. Palpa el equipamiento en busca de una humedad delatora.

Con el mismo detenimiento inspecciona el skimmer y el retorno, dos de los puntos más susceptibles de sufrir pérdidas de agua. Mira bien debajo de la caja del skimmer e intuye cualquier recorrido que el agua pudiese hacer a causa de la gravedad en la pared de la piscina.

Revisa todos los componentes, todas las conexiones, todas las tapitas… todo. Si la fuga no aparece, puedes abandonar toda esperanza; o pasar al siguiente paso.

LA PRUEBA DE LA TINTA

Llegado a este punto uno debe estar muy determinado a dar con el causante de que la piscina pierda agua.

Los ítems necesarios para esta aventura serán unas gafas de buceo, una jeringa, un colorante alimenticio que contraste bien con el agua, como el rojo, y, sobre todo, mucha paciencia.

El primer paso es apagar el sistema de filtrado de la piscina para conseguir una agua lo más estanca posible. De este modo podremos observar mejor si la tinta es succionada por el agujero.

Lo más inteligente es efectuar primero el vertido de tinta en aquellos lugares más vulnerables, que son todos aquellos en los que el liner comparte espacio con el resto del equipamiento, como el skimmer, la escalera, las lámparas led, etcétera. Sobre todo aquellos que requieran de atornillamiento.

Ponte las gafas de buceo y vigila muy de cerca los devenires de la tinta dentro del agua. Si tienes suerte y encuentras el pinchazo, puedes comprar un reparador de liner. Si no has dado con el pinchazo, encargar a un especialista la solución del problema puede suponer un gasto mayor que el de un liner nuevo.