¿Sabías que unos simples gestos reducen el consumo de agua?

Disfrutar de la piscina es uno de los grandes placeres del buen tiempo. Sin embargo, su mantenimiento puede implicar un consumo elevado de agua si no se gestiona correctamente.
La buena noticia es que, con unas prácticas sencillas y responsables, es posible cuidarla sin malgastar recursos.

Mantén el nivel de agua adecuado

Uno de los gestos más simples —y más eficaces— para evitar el derroche de agua es mantener el nivel justo de llenado.

Un nivel de agua inadecuado puede provocar salpicaduras innecesarias, especialmente cuando hay niños en casa que disfrutan lanzándose en bomba. Además, afecta al buen funcionamiento del sistema de filtración y puede comprometer la estructura de la piscina.

¿La regla básica?
Si la piscina dispone de skimmer, el nivel del agua debe mantenerse hasta aproximadamente la mitad de su abertura. En caso contrario, deja entre 5 y 7 centímetros desde la superficie del agua hasta el borde superior de la piscina.
Esto garantiza un funcionamiento eficiente del sistema de filtración, evita pérdidas innecesarias y ayuda a prolongar la vida útil de la instalación.

Detecta y repara posibles fugas

Aunque no siempre son visibles, las fugas pueden provocar la pérdida de cientos de litros de agua al día, afectando tanto al nivel como al equilibrio químico del agua.

Para prevenirlo, revisa que el sistema de filtración, válvulas y conexiones estén correctamente instalados y ajustados. Una inspección al comienzo de la temporada, y otra periódica, puede evitarte sorpresas.

¿Y si la fuga está en el liner?
No te preocupes. En GRE contamos con kits de reparación específicos para solucionarlo de forma rápida y sencilla, sin necesidad de vaciar la piscina.

 

Optimiza el lavado del filtro y elige sistemas más eficientes

El lavado del sistema de filtración es una de las tareas más frecuentes en el mantenimiento, pero también una fuente importante de consumo de agua. Evitar lavados prolongados o innecesarios es clave.

Una solución práctica es incorporar un manómetro, que te indicará cuándo es realmente necesario hacer un lavado a contracorriente, evitando hacerlo por rutina.

Además, el tipo de filtro también marca la diferencia:

  • Filtros de cartucho: reducen hasta un 90 % el consumo de agua en cada lavado, en comparación con los filtros de arena.
  • Filtros Aqualoon: sus bolas de filtración necesitan menos frecuencia de limpieza, lo que permite un mayor ahorro y una mayor durabilidad del sistema.

Una buena elección de filtración también es una buena decisión para el ahorro.

¿Quieres saber más sobre los diferentes sistemas de filtración y cómo elegir el adecuado para tu piscina?
Te lo contamos en este artículo del blog.

Aplica un tratamiento adecuado al agua

Un agua bien tratada no solo es más saludable, sino que también ayuda a conservarla por más tiempo.
Cuando el agua está desequilibrada, se deteriora más rápidamente, lo que puede obligarte a realizar recambios parciales o vaciados anticipados.

Usar productos químicos bien dosificados o sistemas de electrólisis salina permite mantener el agua limpia, estable y en condiciones óptimas durante toda la temporada.

Además, el desequilibrio químico puede favorecer una mayor evaporación, especialmente en los días más calurosos, lo que se traduce en mayor necesidad de reposición.

 

Hazte con una cubierta isotérmica

Usar una cubierta durante los meses de mayor uso —especialmente en verano— es una de las formas más eficaces de evitar pérdidas de agua.

Una cubierta isotérmica puede reducir hasta un 50 % la evaporación durante la temporada alta (unos 4 meses), mantener el agua más limpia, conservar mejor la temperatura y reducir la necesidad de químicos.

Un gesto sencillo, con un impacto directo en tu ahorro.

No te olvides de tu piscina en invierno

El cuidado responsable de tu piscina también incluye el fuera de temporada.
Aplicar un tratamiento de invernaje con productos adecuados permite conservar el agua en buen estado durante los meses fríos, evitando tener que vaciarla al comenzar la siguiente temporada.

Además, si cubres la piscina en este periodo, puedes reducir hasta en un 95 % la evaporación, lo que protege el agua y facilita una puesta en marcha mucho más rápida y limpia cuando vuelva el calor.

 

Ahorrar agua es posible con pequeños gestos

Mantener tu piscina en buen estado no tiene por qué implicar un consumo excesivo. Con acciones sencillas —como controlar el nivel del agua, revisar el sistema de filtración, aplicar un buen tratamiento o cubrir la piscina— puedes disfrutar del verano de forma más eficiente y responsable.

Cuida tu piscina, ahorra agua y disfruta al máximo cada chapuzón.

 

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