La palabra electrólisis, que se escribe y pronuncia tanto llana como esdrújula, es una de las más habladas por los profesionales y apasionados del mundo de la piscina. Con razón, pues para muchos profesionales el sistema de cloración salina no tiene rival como mecanismo de desinfección.
Los cloradores por electrolisis de sal generan cloro para la desinfección de la piscina a partir de sal común. La electrólisis de sal tiene varias ventajas: genera y dosifica automáticamente el cloro en la piscina, evita el almacenamiento y la manipulación de producto químico, y es totalmente seguro, ya que el único ingrediente es este mineral de mesa.
Cómo funciona
El sistema de electrolisis de sal consta de dos elementos: una célula de electrolisis y una fuente de alimentación. La célula de electrolisis contiene un número determinado de placas de titanio (electrodos), de forma que cuando circulan a través de los mismos una corriente eléctrica y la solución salina se produce cloro libre.
El sistema de Electrolisis de Sal fabricará cloro siempre y cuando el sistema de recirculación de la piscina, véase, bomba y filtro, estén operativos. El mantenimiento de un cierto nivel de cloro en el agua de la piscina garantizará su calidad sanitaria.
Para mayor seguridad, la fuente de alimentación dispone de varios dispositivos de seguridad que se activan en caso de un funcionamiento anómalo del sistema, así como de un microcontrolador.
Características
Este Sistema de Electrolisis para piscinas, a diferencia de los otros sistemas de electrolisis salina de nuestro catálogo, se diferencia por el controlador de pH que lleva integrado y que nos permite calibrar este valor del agua de 7.0 a 7.8 mediante una sonda con sensor en contacto con el agua, automatizando el proceso de controlar el ph completamente.
Además, este sistema de electrolisis de sal dispone de un sistema de limpieza automático de los electrodos que evita la formación de incrustaciones en los mismos para su mejor funcionamiento y mayor longevidad.
Y si es que no nos fiamos mucho de la maña de nuestro regulador de pH a la hora de controlar la acidez de nuestra piscina, el sistema de electrolisis dispone también de diferentes alarmas para llamar la atención del usuario cuando nuestros valores deseados se vean en peligro.
Estas alarmas nos alertarán cuando la salinidad decaiga o se dispare, y cuando el pH del agua de nuestra piscina se encuentre por debajo de 6.5 o por encima de 8.5.
Nuestro clorador salino con controlador de pH es apto para aguas de temperaturas superiores a 15º, y está disponible en tres tamaños: para piscinas de hasta 25 m3, 50 m3, u 80 m3.
Recuerda que el montaje y manipulación de este tipo de productos deben ser efectuados por personal debidamente cualificado.
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