Darte un baño en agua caliente cuando las temperaturas caen, puede ser muy relajante además de beneficioso para tu cuerpo. Y es que en Europa disponemos de piscinas naturales donde las aguas nos permiten mantenernos en calor incluso si la temperatura ambiente es heladora.
Turquía – Pamukkale, un castillo de algodón
En Turquía la geología ha formado a partir de la roca caliza unas piscinas de aguas termales muy especiales. Y es que la piedra blanca parece nieve o hielo pero no lo es.
Acceder a ellas no es demasiado fácil ya que la UNESCO las declaró patrimonio de la humanidad en 1988 y derribaron hoteles y construcciones que se encontraban alrededor.
Sin embargo, una vez allí debes saber que podrás disfrutar de estos balcones tan curiosos a unos 35ºC; y no tengas miedo ya que su formación rugosa evita que te resbales si caminas descalzo.
Islandia – La Laguna Azul
Quizás darte un baño al aire libre en Islandia no sea muy apetecible pero lo cierto es que la Laguna Azul es famosa por sus aguas geotermales que emanan de las profundidades.
Estas aguas se encuentran entre 37 y 40ºC, lo que hace más apetecible el baño; sobre todo cuando la media de la temperatura ambiente es de 11,8ºC durante el año.
¿Cómo puede ser que el agua esté entonces tan caliente?
En la década de los 70 se realizaron perforaciones en la tierra para crear una planta geotermal que generara electricidad. Esta agua no contaminada se calienta y sale a la superficie creando así la conocida Laguna Azul.
Bulgaria – Cuna de las aguas termales
En Europa, Bulgaria es el segundo país por excelencia para darse un baño relajante en aguas termales.
Dispone de manantiales termales a lo largo de todo el país sin embargo, es muy escasa la publicidad ofrecida por lo que no son muy conocidos. En función de la región, las aguas pueden llegar hasta los 35ºC.
A unos 70 kilómetros de Sofía, la capital, se encuentra una de las aguas más calientes convertidas en Hotel-Spa. Dispone de dos grandes piscinas en las que el agua ayuda a curar enfermedades locomotoras.
Y es que esta agua brota a 72,8ºC del manantial; aunque se va enfriando hasta llegar a unos 32ºC en los que podremos darnos un baño sin sufrir quemaduras de tercer grado.
Si te conformas con tu propia piscina, también puedes calentar el agua y disfrutar del baño por más tiempo. ¡Descúbrelo!
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